Que partes de coche NO debo comprar usados
La compra de partes de carro usados puede ser una excelente opción para aquellos que buscan mantener su vehículo a un precio más asequible. Sin embargo, el proceso de selección debe hacerse con cuidado para evitar problemas a futuro. Hay piezas de coches, que es mejor no comprar usados y las principales razones son dos: no ahorras dinero y no es seguro.
Consideraciones previas al adquirir piezas de segunda mano
Comprar piezas de coche de segunda mano puede ser una opción económicamente atractiva y sostenible, pero también presenta riesgos que deben ser cuidadosamente evaluados:
Ventajas de comprar piezas usadas:
- Costo: Generalmente, las piezas usadas son significativamente más baratas que las nuevas, lo que puede ser beneficioso para presupuestos ajustados.
- Disponibilidad: Para modelos de coches antiguos o descatalogados, las piezas usadas pueden ser la única opción disponible.
- Sostenibilidad: Comprar usado es una práctica más ecológica, ya que ayuda a reducir la demanda de recursos nuevos y disminuye la cantidad de desechos.
Desventajas de comprar piezas usadas:
- Confiabilidad: Las piezas usadas pueden tener un desgaste desconocido, lo que podría llevar a fallos prematuros y costosas reparaciones adicionales.
- Seguridad: Componentes críticos como frenos, airbags o cinturones de seguridad pueden no ofrecer el nivel de seguridad necesario si ya han sido utilizados.
- Vida útil: Las piezas usadas probablemente tengan una vida útil más corta que las nuevas, lo que podría traducirse en reemplazos más frecuentes y, a la larga, mayores gastos.
Posibles excepciones: Existen ciertas piezas que, generalmente, pueden comprarse usadas sin preocupaciones significativas sobre la seguridad o el rendimiento, como:
- Partes exteriores del cuerpo: tales como puertas, capós y paneles de carrocería.
- Componentes de la cabina: como asientos y ciertas piezas del tablero.
- Piezas no críticas: como ruedas o piezas de decoración interior.
Al decidir si comprar o no piezas de coche usadas, es fundamental considerar tanto la función de la pieza como su importancia en la seguridad y la operatividad del vehículo. Realizar una inspección detallada y, si es posible, obtener garantías sobre la calidad y el origen de las piezas puede mitigar algunos de los riesgos asociados.
Algunos yonkes y vendedores de partes de coches usadas ofrecen claras condiciones de garantía. Asegúrate de conocer los términos al comprar.
Piezas de seguridad
Componentes de seguridad que no deben comprarse usados
Al considerar la compra piezas un carro usadas, la seguridad es un aspecto primordial. Existen componentes de seguridad que no deben adquirirse de segunda mano debido a que su eficacia puede verse comprometida con el uso y el tiempo. Entre estos se encuentran los siguientes:
- Sistemas de retención infantil: Las sillas para bebés y los asientos elevadores tienen una vida útil limitada. Los materiales pueden degradarse y las anteriores colisiones podrían haber comprometido su integridad.
- Cinturones de seguridad: Aunque parezcan en buen estado, podrían no ofrecer la misma protección que uno nuevo. Es esencial que los cinturones de seguridad se revisen detenidamente para asegurarse de que no están desgastados o dañados.
- Airbags: Es crucial que estos dispositivos no hayan sido desplegados. Los airbags reutilizados o reparados pueden no funcionar como se espera en caso de accidente.
- Frenos ABS: Los sistemas de frenado son vitales para la seguridad y deben funcionar correctamente. Componentes del sistema ABS, como el módulo de control, pueden no ser fiables si no son nuevos.
Riesgos de adquirir piezas de seguridad de segunda mano
Los riesgos de comprar piezas de seguridad de segunda mano incluyen la posibilidad de que no cumplan con los actuales estándares de seguridad y el hecho de que pueden haber sido sujetos a desgaste o daños previos no visibles a simple vista. Algunos de estos riesgos son:
- Dispositivos de seguridad caducados: Los materiales de algunos dispositivos de seguridad pierden efectividad con el tiempo, lo que los hace menos confiables en caso de accidente.
- Historial desconocido: Las piezas usadas generalmente no vienen con un historial completo, lo que significa que no hay certeza respecto a un posible daño interno o desgaste excesivo.
- Cumplimiento normativo: Las normativas de seguridad se actualizan constantemente, y las piezas más antiguas pueden no cumplir con los nuevos estándares requeridos.
- Instalación inadecuada: La correcta instalación de piezas de seguridad es crítica y puede verse afectada si las piezas no encajan perfectamente, como es más probable con componentes usados.
Al elegir un carro usado, es esencial hacer una revisión exhaustiva, no solo del estado general del vehículo, sino también de los componentes de seguridad críticos. Priorizar la compra de estos componentes nuevos, asegura una mayor protección de la integridad de los pasajeros.
Sistema de frenos
Por qué evitar comprar frenos usados
Cuando se trata de la seguridad en la conducción, el sistema de frenos es esencial. Es recomendable evitar la compra de frenos usados, ya que su rendimiento puede ser incierto. Los frenos, especialmente al ser sometidos a uso intensivo, sufren un desgaste que puede influir en su capacidad para detener el vehículo de manera efectiva y segura. Los problemas comunes de los frenos usados incluyen:
- Sensibilidad reducida: Con el tiempo, los frenos pueden perder sensibilidad, lo que dificulta la dosificación de la fuerza aplicada al frenar.
- Desgaste desigual: Los discos y las pastillas de freno pueden tener un desgaste desigual, lo que puede llevar a una frenada inestable o a vibraciones.
- Componentes oxidados: Los calipers y otras partes metálicas pueden oxidarse, afectando su funcionamiento y seguridad.
- Fugas en el sistema hidráulico: Las líneas de freno gastadas o los sellos dañados pueden causar fugas de líquido de frenos, disminuyendo la eficiencia del sistema.
Los frenos que no son completamente confiables no solo ponen en riesgo al conductor, sino también a otros conductores y peatones. Es imprescindible realizar una inspección exhaustiva y optar por componentes nuevos para garantizar el máximo nivel de seguridad.
Componentes críticos del sistema de freno que requieren ser nuevos
Ciertos componentes del sistema de frenos son fundamentales y deben estar siempre en óptimas condiciones. Al comprar un carro usado, es vital asegurarse de que estos componentes sean nuevos o estén en excelente estado. Algunos de los componentes críticos incluyen:
- Discos de freno: Deben tener la superficie lisa y estar libres de grietas. Un desgaste excesivo puede disminuir su capacidad para disipar el calor y detener el vehículo.
- Pastillas de freno: Deben tener suficiente material de fricción y estar libres de aceite o contaminantes que puedan afectar su rendimiento.
- Líquido de frenos: Debe ser reemplazado periódicamente, ya que absorbe humedad con el tiempo, reduciendo su punto de ebullición y efectividad.
- Calipers de freno: Estos deben moverse libremente y sin fugas; calipers defectuosos pueden causar que los frenos se atoren o no se activen correctamente.
La prueba de frenado en la carretera es esencial para verificar la eficacia del sistema. Por ello, durante una prueba de manejo, es recomendable probar los frenos a alta velocidad en un área segura, como un estacionamiento vacío, aplicándolos con fuerza pero sin llegar a derrapar. Esta acción permite evaluar su respuesta y fiabilidad en una situación de emergencia.
Sistemas de suspensión
La importancia de un sistema de suspensión en buen estado
El sistema de suspensión de un carro es uno de los elementos crucial para garantizar su comodidad y seguridad en el manejo. Un sistema de suspensión en mal estado puede provocar una experiencia de conducción incómoda, afectar negativamente la estabilidad del vehículo y la capacidad de mantener el control en condiciones adversas.
Un sistema de suspensión bien mantenido absorbe los impactos de la carretera, reduce el desgaste de otros componentes del vehículo y ayuda a mantener una correcta alineación de las ruedas. Por ello, al inspeccionar un carro usado es necesario verificar que el sistema de suspensión no presenta daños tales como fugas en los amortiguadores, resortes rotos o componentes con desgaste excesivo.
Piezas de suspensión que no se deben comprar usadas
Algunas piezas de la suspensión están diseñadas para durar la vida útil del vehículo; sin embargo, es importante revisar su condición física y de funcionamiento. Algunos componentes que se deben evaluar cuidadosamente antes de comprar un carro usado son:
- Amortiguadores y struts: Estos elementos son clave en el funcionamiento y comodidad de la suspensión. Si están dañados o presentan fugas, pueden comprometer seriamente la seguridad y el manejo.
- Bujes de suspensión: Desempeñan un papel importante en la alineación y estabilidad del vehículo. Bujes desgastados o rajados pueden afectar la conducción y aumentar el desgaste de neumáticos y otros componentes.
- Resortes: Los resortes soportan el peso del vehículo y mantienen la altura adecuada. Resortes rotos o fatigados pueden alterar la dinámica de la suspensión y la altura del vehículo.
- Barra estabilizadora: Ayuda a mantener el carro nivelado durante las curvas. Si está dañada o sus enlaces están desgastados, puede disminuir la estabilidad del vehículo.
- Rotulas de dirección: Son fundamentales para la geometría de la dirección. Rotulas con desgaste pueden provocar juego en la dirección y desalineación.
Es fundamental ser cauteloso con las piezas de suspensión usadas ya que podrían no ofrecer el rendimiento y la vida útil esperados, y podrían requerir un reemplazo prematuro. En última instancia, una revisión profunda y posiblemente la inversión en la renovación de estas piezas esencial para la seguridad y la respuesta adecuada del vehículo al manejar.
Neumáticos
Razones para evitar neumáticos usados
Los neumáticos son elementos esenciales para la seguridad en el manejo de cualquier vehículo. La profundidad del dibujo de las llantas, su edad y el estado general son indicativos cruciales de su capacidad para proporcionar una tracción adecuada, especialmente bajo condiciones climáticas adversas como la lluvia o la nieve.
Un neumático usado puede tener una vida útil reducida y ser menos efectivo en situaciones de frenado, por lo que representa un riesgo mayor para el conductor y los pasajeros. Por estas razones, se recomienda evitar neumáticos con señales de desgaste excesivo, daños visibles tales como cortes, desgarros o abultamientos y aquellos que han sido reparados de manera inadecuada.
Cómo identificar neumáticos en mal estado
Para asegurarse de que los neumáticos de un carro usado estén en buenas condiciones, es fundamental realizar una inspección detallada. Hay varios aspectos a considerar:
- Profundidad del dibujo: La ley exige una profundidad mínima de 1.6 mm. Se puede utilizar una moneda o un medidor especial para comprobar si los neumáticos cumplen con este criterio.
- Desgaste uniforme: Un desgaste irregular podría indicar problemas de alineación o suspensión, lo que podría derivar en costos adicionales de reparación.
- Daños visibles: Las grietas o cortes en la superficie del neumático pueden ser señal de envejecimiento o de exposición a condiciones extremas.
- Fecha de fabricación: Los neumáticos tienen una vida útil recomendada de cinco a seis años. Verificar la fecha de fabricación impresa en el lateral del neumático puede prevenir la compra de llantas que ya superaron este periodo.
- Bultos y abultamientos: Estas imperfecciones pueden indicar daños internos y son un signo claro de que el neumático necesita ser reemplazado inmediatamente por razones de seguridad.
Además de la importancia estética, los neumáticos en buen estado son un factor crítico de seguridad y performance del vehículo. Al comprar un carro usado, se debe dar especial atención al estado de los neumáticos y, si es necesario, presupuestar su reemplazo en el costo total del vehículo.
Airbags
Los peligros de comprar airbags usados
Los airbags son un componente esencial de seguridad en cualquier vehículo. Su función es proteger a los pasajeros de impactos fuertes durante accidentes. Cuando se adquiere un recambio, es crítico verificar que los airbags estén en óptimo estado y no hayan sido desplegados previamente. La compra de airbags usados conlleva riesgos significativos, ya que podrían no funcionar correctamente en caso de un accidente.
Los airbags que han sido reutilizados, o que provienen de fuentes dudosas, pueden tener daños no visibles que afecten su desempeño. Además, el montaje incorrecto de un airbag usado puede dar lugar a que no se inflen adecuadamente o, peor aún, que se activen sin razón, causando daños y posibles lesiones.
Componentes eléctricos
El riesgo de componentes eléctricos usados
Los componentes eléctricos de un vehículo son fundamentales para su buen funcionamiento. Abrarcan desde la batería, fusibles y cableado, hasta elementos como la radio y los sistemas de navegación. En un coche de segunda mano, estos elementos pueden presentar desgaste o daños ocultos que no siempre son aparentes durante una inspección superficial. Un fallo eléctrico puede ocasionar problemas severos en la operatividad del coche, como fallos en el arranque, mal funcionamiento de los faros o interrupciones en sistemas de seguridad. Además, las reparaciones de sistemas eléctricos pueden ser costosas y, si no se realizan correctamente, pueden llevar a fallos más graves en el futuro.
Qué piezas eléctricas nunca deberían comprarse de segunda mano
Es crucial considerar que ciertas piezas eléctricas jamás deben adquirirse usadas debido a su tendencia a presentar fallos tras periodos prolongados de uso. Estas incluyen el alternador, la unidad de control del motor (ECU) y el sistema de encendido. Estos elementos son críticos para la correcta función del vehículo y tienen una vida útil limitada después de la cual su rendimiento es incierto.
La batería es otro componente que suele tener una vida útil relativamente corta y, al comprarla usada, se corre el riesgo de que falle sin aviso previo, resultando en gastos adicionales y posibles situaciones de peligro. Por lo tanto, siempre es preferible invertir en componentes eléctricos nuevos o certificados reacondicionados que vengan con una garantía de funcionamiento.
Batería de coche
Por qué una batería usada puede ser una mala inversión
Una batería usada puede parecer una opción económica al principio, pero puede ocultar defectos que afectarán el rendimiento y, a la larga, podrían resultar en costos adicionales significativos. Una batería con años de uso podría no tener la capacidad de mantener una carga adecuada y podría fallar sin previo aviso, dejando al conductor varado en situaciones inoportunas. Además, una batería que ha pasado por ciclos de recarga múltiples podría acortar su vida útil restante drásticamente. Es recomendable efectuar una revisión del estado de la batería, comprobar la fecha de fabricación y realizar pruebas de carga antes de decidirse por la compra de un vehículo de segunda mano.
Vida útil y rendimiento de la batería en el coche
La duración de una batería depende de varios factores, incluyendo la calidad del fabricante, las condiciones de uso y el mantenimiento recibido. En promedio, una batería de coche puede durar entre 3 y 5 años, pero este rango puede disminuir si el vehículo ha sido expuesto a temperaturas extremas, si ha tenido un uso extensivo de accesorios eléctricos, o si ha estado inactivo durante períodos prolongados. El rendimiento de la batería es un componente crítico para asegurar que el vehículo arranque sin problemas y que todos los sistemas eléctricos operen eficientemente.
Al considerar estos aspectos técnicos y mecánicos, los compradores podrán hacer una evaluación más informada y efectiva de la pieza usada que desean adquirir. Hacer las revisiones pertinentes y, en muchos casos, contar con el apoyo de un mecánico de confianza, son pasos fundamentales para asegurar una compra satisfactoria y evitar costosas sorpresas en el futuro.
Radiador y sistemas de refrigeración
La función crítica del radiador y problemas comunes en piezas usadas
El radiador es un componente esencial en el sistema de refrigeración de un coche, encargado de disipar el calor generado por el motor durante su funcionamiento. Un radiador en mal estado puede provocar el sobrecalentamiento del motor, lo que conduce a fallas mecánicas graves y posiblemente la destrucción completa del motor. Los problemas comunes en radiadores de coches usados incluyen fugas de refrigerante, corrosión y obstrucción de las aletas de enfriamiento. Estos problemas suelen ser resultado de un mantenimiento deficiente o del uso de líquidos de refrigeración de mala calidad.
Por qué es esencial un sistema de refrigeración confiable y nuevo
Un sistema de refrigeración confiable es vital para mantener la operación normal del motor, ya que previene el sobrecalentamiento y asegura que las piezas internas trabajen en un rango de temperatura seguro. Es recomendable comprobar el estado del radiador y las mangueras asociadas, así como el termostato y la bomba de agua, ya que todos estos componentes trabajan conjuntamente para mantener la temperatura adecuada del motor. Estos elementos deberían estar libres de daños evidentes, sin señales de reparaciones previas de mala calidad o uso de aditivos prohibidos que puedan sugerir un tratamiento inadecuado del sistema de refrigeración.
Adicionalmente, se debe verificar el color y el nivel del líquido de refrigerante. Un color óptimo indicará que el refrigerante es relativamente nuevo y que está cumpliendo su función. Un líquido sucio o con presencia de partículas sugiere que es tiempo de un cambio, mientras que un nivel bajo puede indicar posibles fugas. El funcionamiento del ventilador de refrigeración también es crucial, especialmente en ambientes cálidos o durante el uso intensivo del vehículo, ya que ayuda a enfriar el refrigerante que circula a través del radiador.
Realizar pruebas de presión al sistema puede ayudar a detectar fugas ocultas que de otro modo podrían pasarse por alto. Además, es de suma importancia que los sellos y las tapas del radiador estén en buen estado, ya que la presurización adecuada del sistema es necesaria para un funcionamiento óptimo. Un sistema de refrigeración en buenas condiciones no solo protegerá el motor y extenderá su vida útil, sino que también mantendrá la eficiencia en el consumo de combustible y contribuirá a un rendimiento más consistente del vehículo.
Al considerar una sustitución, una revisión minuciosa del sistema de refrigeración es un paso crítico que no debe ser ignorado. Descuidar esta área puede acarrear reparaciones costosas y puede ser indicativo de otros problemas potenciales en el mantenimiento y cuidado general del vehículo.
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